Después de años sin visitar Campello, una tarde de verano, por pura casualidad, acabamos caminando por su paseo marítimo.
Que cambiado está todo, lo que antes era un pueblo tranquilo y familiar, es ahora comercial y activo, nos recordó a la bulliciosa Benidorm.
Sentí añoranza por la paz que allí se respiraba, pero a la vez descubrí las mejoras que sus gentes han conseguido, no todo en los cambios es malo.
Quedé impresionada por los artistas de la arena.
Seguimos caminando con el sonido del mar un tanto enfadado, ya que el viento soplaba, y hacía que las olas llegasen bravas a la orilla.
y al fin en la Torre Vigía de la Illeta
Dominando el puerto deportivo, si encuentra esta torre que fue construida entre los años 1554 y 1557, para prevenir a la población de los atauques de los piratas berberiscos que acosaban continuamente nuestras tierras, saqueándolas y causando grandes destrozos y temor a la población. El Virrey de Valencia, don Bernardino de Cárdenas, Duque de Maqueda, ordenó la construcción de todo un sistema de torres vigías.
Las dotó de cuatro hombres en cada una: dos de a pie y dos a caballo. Así pues, en el momento en que se divisaba algún barco pirata, los hombres de a caballo cabalgaban rápidamente a avisar a las autoridades cercanas del peligro, mientras que, los otros se encargaban, mediante señales de humo por el día y fogatas por la noche, de alertar a loas demás torres del avistamiento invasor.
Esta torre está construida en forma de cono truncado, su diámetro es de seis metros en la base y cinco en su parte mas alta, la puerta de entrada esta situada en su parte media, por lo que para acceder a ella, era necesario una escalera "de gato" o cuerda. Su interior es macizo desde la base hasta la altura de la puerta y desde ella, se accede hasta la terraza mediante una escalera interior. Fue declarada Bien de Interés Cultural y restaurada en el año 1991.
Y seguimos con la excursión.
A continuación pasamos por un puesto de la Guardia Civil
Seguimos la visita y llegamos a La Illeta dels Banyets o Baños de la Reina.
Situados en una pequeña península, a los pies de la Torre Vigía, se encuentran unos yacimientos arquelógicos que son, sin duda, de los más importantes del Mediterráneo. Estos terrenos quedaron separados de la costa mediante un terremoto en fecha desconocida, por los años treinta del pasado siglo nuevamente se unieron a tierra artificialmente.
Las primeras excavaciones se llevaron a cabo por F. Figueras Pacheco entre los años 1931-35 . Estos trabajos confirmaron la existencia de distintas civilizaciones y culturas, siendo la Romana, la Ibérica y la de la Edad del Bronce las más importantes, estamos ante un yacimiento de más de 5000 años de antigüedad.
De época romana son unas pequeñas termas que pertenecían a una villa agrícola desaparecida y unos viveros cortados en la roca. A pesar de la erosión, aún se pueden distinguir las balsas, comunicados con el mar, en las que eran criados los peces.
Estas construcciones ( els Banyets) dan nombre al yacimiento ya que según la tradición oral eran los baños de una reina mora.
Vistas del otro lado del la Illeta, al fondo se puede observar otra de las torres vigías, en lo alto de la montaña
Voramar de los escultures
A los pies de la Torre de la Illeta comienza el paseo de la Voramar de les Escultures, que bordea el litoral hasta llegar a la Playa de la Almadraba. La ruta medioambiental, autoguiada por seis paneles de L'Institut d'Ecológia Litoral, nos permite conocer las características biológicas y antropológicas de este valioso entorno natural.
Así pues, durante nuestro recorrido por este entrañable balcón al mar, disfrutaremos también de un conjunto escultórico del artista Vicente Ferrero .
Es un buen rincón donde encontramos diversión, cultura y paisajes, que más podemos pedir para pasar un día especial.
Yo, desde luego, os lo recomiendo.
Hasta pronto
